HIJOS Y FOTOS

HIJOS Y FOTOS

Por fin ha llegado el verano. Hoy he ido a la playa. Primer día.

Biquini nuevo y un sombrerito cuco.

Optimista yo, le he dicho a mi marido:

“Hazme unas fotos, así un poco artísticas, coquetas, que quiero poner alguna en el blog; sácame guapa, anda”. 

Posturita “pacá”, posturita “pallá”, escorzo, sombrerito sobre la pancha tapándome las lorzas, cierta distancia para disimular las arrugas, carita de picarona, media sonrisa picaruela, ojitos entrecerrados, mimos a la cámara…

Doce fotos. Ni más ni menos que doce fotos. Sí, una docena. Más de diez fotos.

"HIJOS Y FOTOS" y una docena de fotos.
«AUTORRETRATO», de Carmen Calvo

Y ninguna me ha sacado como yo quería. Todas has sido absolutamente fieles a la realidad. Nada de imaginación y ni un pelo de fantasía (que yo hubiera agradecido). Reales.

Entonces he tenido un momento de lucidez y he comprendido por qué mucha gente pone fotos de sus hijos para identificarse en su perfil o en su contacto. Pensaba antes (con un tono bastante peyorativo): “¡De verdad, que rollo de padres!”, “Los hijos, siempre antes”, “¿Es que no tienen ninguna foto propia para poner?”.

Pues sí. Hoy he ido a la playa y me han hecho doce fotos. ¡Doce! ¡Cojones!

Y después he buscado rápidamente una foto de mi hija.

SI QUIERES CONTINUAR CON OTRAS DE MIS REFLEXIONES

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Descubre más desde DIVINAS PALABRAS. Victoria Monera

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo

Scroll al inicio