HIPERCORRECCIONES. Tipos y ejemplos

¿Qué son las hipercorrecciones? Las hipercorrecciones o ultracorrecciones son fruto de nuestro esfuerzo, de un «hiperesfuerzo» por hablar bien. Vemos ahora los tipos de hipercorrecciones, ejemplos y las causas que las originan.

LAS HIPERCORRECCIONES

Ejemplos

Muchas veces intentamos hablar bien y eso nos lleva a cometer errores como:

  • ¿Qué hicistes* ayer?
  • No opino de* que sea verdad lo que me comentó.
  • Siempre ha tenido aficción* por la fotografía.

-El primero porque pronunciar una “ese” demás nos parece más fino, mejor pronunciado; nos suena más elegante “dijistes*” “comistes*” o “saludastes*” que lo correcto “dijiste, comiste, saludaste”. También, claro, por contagio con la segunda persona del plural “dijisteis, comisteis, saludasteis”.

-El segundo (el dequeísmo) porque añadir la preposición “de” da estilo a toda la frase. Y contundencia. Estaréis cansados de oír: «Pienso de* que, me han dicho de* que…» en discursos o en debates. No lo hagáis vosotros, por favor, es horroroso.

-Lo mismo con el tercero; eso de añadir nos gusta. Mejor dos ces que una. El otro día escuché que lo contrario de la inflacción* es la deflacción* (esta hasta me gusta un poco).

¿Por qué cometemos hipercorrecciones?

Nos dice la Real Academia de la Lengua que una hipercorrección es:

«La deformación de una palabras por equivocado prurito de corrección, según el modelo de otras»

Hacemos esto porque estamos inseguros. ¿Usamos correctamente nuestra lengua? ¿Hablamos bien o con vulgarismos? ¿Tenemos suficiente vocabulario? Todas estas preguntas se agolpan en nuestra mente y queremos mejorar nuestro estilo. Ahí aparecen las “hipercorrecciones”. En algunos casos esta maravilla que es el ordenador corrige nuestro error (o al menos nos alerta). En otros casos no nos sirve de ayuda y tenemos que estar pendientes.

Tipos de hipercorrecciones

  • Hipercorrecciones fónicas

Deformación de palabras por confusión con otras: el caso de inflacción* o aficción*.

  • Hipercorrecciones léxicas

Uso incorrecto de palabras porque se desconoce su significado; por ejemplo, confundir «publicitar» con «publicar».

  • Hipercorrecciones morfosintácticas

El caso del dequeismo o queismo.

Más ejemplos

  • La biblioteca se ha transladado* al edificio principal.
  • El accidente se debió a una mala sujección* de las poleas.
  • Uno de mis pescados favoritos es el bacalado*.
  • Mi abuelo siempre fue muy expléndido*.

¡Cuidado con las hipercorrecciones!

Yo siempre he creído que estos errores son “perdonables” porque indican que el hablante al menos se preocupa de hablar bien. Esta opinión no evita, sin embargo, que las frases antes citadas suenen muy mal. Así pues ¡cuidado con las hipercorrecciones!

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5 comentarios en “HIPERCORRECCIONES. Tipos y ejemplos”

  1. fany carranza

    hola, hoy estuve curioseando tu articulo y en el típico escaneo pude notar que mencionas la frase «lengua española», serías tan amable en disipar mi duda, ¿es lo mismo lengua española qué idioma español? ¿cuál sería la difiiiiiiiiiiiierencia? (jajaja, es broma, diferencia)

  2. Hola Fany. No hay ninguna diferencia entre estos dos términos. Aunque es verdad que decimos: yo hablo español/ mi idioma es el español / el idioma español se habla en… Y cuando queremos hacer partes en ese idioma hablamos de «literatura española» y «lengua española», para distinguir la parte más creativa (literatura) de la más normativa «la lengua»). Por ejemplo yo tengo en este blog una parte llamada «literatura española» y otra «lengua española» (dentro de ·español»). No sé si te ha servido mi explicación. Espero que sí.
    Un saludo.

  3. Hola, Victoria.
    Primero decirte que me gusta tu blog, que se nota que está hecho con cariño.
    He observado que incluyes en la categoría de vulgarismo algunas de las características del andaluz (seseo, eliminación de -s final, etc.). Yo también soy profesor de Lengua, y creo que quizá has sucumbido al prejuicio -tan extendido- de asociar las características de la modalidad andaluza a la falta de cultura (prejuicio, por otra parte, extendidísimo entre muchos españoles). Un blog hecho por una profesora no debería contribuir a extender aún más el prejuicio, sino a erradicarlo. Un saludo

  4. Hola Manuel
    Me parece correctísima tu apreciación. Además, estoy de acuerdo con que «vulgarismo» no es el término correcto para estas variedades regionales. Añado que yo soy del sur de Alicante y comparto con los murcianos y andaluces algunas características de las que estoy orgullosa. He usado «vulgarismo» sin ánimo de relacionarlo con falta de cultura.
    Gracias por el comentario.
    Un saludo

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