Preparar ALCACHOFAS REBOZADAS es otra manera de disfrutar de esta sabrosa verdura que, cuando llega el otoño, empezamos a ver en los mercados y que se puede consumir de mil maneras.
¿ES DIFÍCIL PELAR LAS ALCACHOFAS?
Sé que mucha gente no las compra porque no sabe cómo prepararlas y les da un poco de miedo eso de pelarlas.
Para ellos he preparado un vídeo que, de forma clara, lo muestra: PELAR ALCACHOFAS.
Veréis que es sencillo aunque, todo hay que decirlo, algo trabajoso.
TAPA, ENTRANTE O GUARNICIÓN
Estas alcachofas rebozadas no tienen ningún problema en su elaboración y el resultado es muy sabroso.
- Si quieres darle un toque diferente, prueba a echarles un poco de miel; el plato cambia totalmente.
- Te van a servir como un entrante o un plato único para una cena sana y ligera. Puedes usar esta receta también como guarnición para carne o pescado.
- Si le pones un palillo o un pincho, tienes una tapa que se puede comer fría sin problema.
LA ALCACHOFA, SANA Y SABROSA. Inclúyela en tu dieta
Te recuerdo que en toda dieta debemos incluir esta verdura tan sabrosa y tan sana.
¿Por qué? Te voy a poner solo algunos beneficios, pero ten en cuenta que hay muchos más.
- Nos ayuda a combatir el colesterol.
- Es excelente contra el estreñimiento, por su gran aporte en fibra.
- Buenas para personas con tensión alta.
- Dan sensación de «saciedad», por ello, son una buena ayuda para controlar el peso.
- Tienen cualidades diuréticas: limpieza de toxinas, contra la retención de líquidos…
- Puede prevenir algunos tipos de cáncer.
MÁS IDEAS
- No he probado a usar alcachofas en conserva para preparar esta receta, pero supongo que también funcionarán bien.
- Puedes usar la misma receta para rebozar otras verduras: pimientos, cebolla, espárragos… y preparar CRUJIENTE DE VERDURAS.
- En el mercado, hay harina especial para rebozar que suele funcionar bien; yo la hago siempre casera porque es fácil y rápido.
- Es posible hacer el rebozado con huevo: huevo batido, harina y levadura. Yo creo que le quita mucho sabor a la verdura, pero como siempre digo: «es cuestión de probar».
ALCACHOFAS REBOZADAS
- Tres alcachofas
- Aceite de oliva
- Harina, sal y levadura para el rebozado
- Miel (opcional)
- Algunas salsas (opcional)
- Limpia y corta las alcachofas en cuartos.
- Ponlas en una cazuela con agua y déjalas hervir durante 10-15 minutos (a mí me gustan más bien “con cuerpo”, o sea menos hervidas y las dejo solo diez minutos, pero eso depende de tu gusto).
- Cuando las alcachofas estén listas, quítales el agua y reserva.
- Coge un cuenco, echa tres o cuatro cucharadas grandes de harina, media cucharadita de levadura en polvo y media de sal. Mezcla bien, añade un poco de agua fría y bate hasta tener una “gacha” que te va a servir para el rebozado.
- Pon una sartén con dos-tres dedos de aceite al fuego y espera que se caliente.
- Echa las alcachofas al rebozado; que se impregnen bien y, con una cuchara, coge cada trozo de alcachofa y déjalo caer con suavidad en el aceite caliente. Espera que estén bien doraditas y listas para comer.
- Espolvorea con “sal en láminas” y sirve.
- Si quieres darle un toque original, unas gotas de miel le quedan muy bien.
- También es buena idea servir algunas salsas aparte para que los comensales puedan elegir; por ejemplo, salsa picante, mostaza, de yogur…
¡ATENCIÓN! Si tienes problemas para limpiar las alcoholas, mira el vídeo «pelar las alcachofas«.
