Los GARBANZOS CON ESPINACAS es uno de los platos típicos de la cocina española (especialmente del sur de España) que más me gusta. El color, las dos texturas, su sabor; todo eso lo convierte en una comida deliciosa.
Un plato sabroso, barato y sano
Más sano, fácil y barato, imposible. ¡Ah! Y rápido.
Yo lo conocí en Sevilla, donde me lo sirvieron como una tapa en un cuenco pequeño de barro; al lado me pusieron un fino frío y fue uno de los mejores aperitivos de mi vida. Desde ese día se ha convertido en un plato usual en mi cocina, aunque confieso que nunca he conseguido disfrutar tanto de él como hice en Sevilla; me falta el ambiente andaluz, los sevillanos, el aroma a incienso; tendré que volver.
¿Por qué debemos comer garbanzos?
Si no soléis comer esta legumbre, convendría que la fuerais introduciendo en vuestra dieta al menos una vez por semana. Tiene mil y una forma de preparación, además de estos garbanzos con espinacas: en ensalada con aguacate, en cocido o puchero, simplemente con un sofrito de tomate, en arroz al horno, añadiendo unos pocos a la paella…
Sobre los garbanzos
Los garbanzos son unas legumbres que se consumen mucho en la zona mediterránea; forman parte de la llamada “dieta mediterránea”. Uno de sus beneficios es que son de absorción lenta, eso significa que son ideales para las personas que necesitan energía a largo plazo. Además, poseen proteínas (nos protegen del colesterol), fibra (son imprescindibles para las personas con estreñimiento) y también vitaminas y minerales (mantienen altas nuestras defensas).
GARBANZOS CON ESPINACAS
- Media bolsa de espinacas frescas
- Un bote pequeño de garbanzos cocidos
- Un trocito de chorizo (del tipo que quieras)
- Dos ajos
- Un tomate pequeño
- Media cebolla
- Una guindilla de cayena (opcional)
- Pimentón, aceite de oliva y sal
- Pela y corta la cebolla en trozos lo más pequeños posible (puedes picarla).
- También los ajos y el tomate.
- Pocha la cebolla en una olla con un poco de aceite.
- Cuando esté casi hecha añade los ajos, el tomate y la guindilla.
- Mueve y sofríe.
- Ahora pon el chorizo (que habrás cortado antes a trocitos pequeños).
- Al final echa el pimentón y dale una vuelta.
- Añade ahora las espinacas; no pienses que hay muchas, rehoga y verás que se reducen muchísimo. Deja que se consuma un poco el caldito que sueltan y pon los garbanzos.
- Echa un poquito de agua; yo suelo poner de agua el mismo bote de garbanzos.
- Deja que hierva 15-20 minutos.
- Prueba y corrige de sal.
- Cuando veas que está caldosito (pero no mucho), apaga y sirve. Mejor en un cuenco de barro.
- No olvides acompañar este plato de unas buenas rebanadas de pan.
