Las lentejas santiamén, una receta rápida y sana que no debe faltar en tu menú semanal. Es una de esas «paltos de la abuela» que siempre ha estado presente en la cocina tradicional española y que debemos seguir preparando y disfrutando.
¿POR QUE «SANTIAMÉN»?
Mi madre las llamaba «LENTEJAS SANTIAMÉN» porque era una comida para esos días en los que no tienes tiempo y las preparas en un santiamén. Cuando tengas prisa y quieras comer algo “caliente” puedes preparar este plato en media hora. Y ya sabes que las legumbres (lentejas, judías blancas, garbanzos…) tienen que aparecer en nuestra dieta al menos una vez por semana. Además de ser sanas, son baratas y se pueden usar en muchas recetas.
CON PAN FRITO, CRUJIENTE Y SABROSO
A mí lo que más me gusta de estas lentejas santiamén es el pan frito, así, crujiente y calentito. ¡Qué bueno! Me cuesta que llegue a la mesa, porque es una tentación y un trocito ahora y otro después…
LA LEGUMBRES
La lenteja es posiblemente la legumbre más antigua cultivada; típica de la zona mediterránea y protagonista imprescindible de la famosa «dieta mediterránea». Es la legumbre más tierna y, por ello, la más fácil de digerir. Son necesarias porque nos aportan calorías, proteínas, minerales e hidratos de carbono. Si necesitas hierro o calcio o si quieres aumentar tus defensas, come lentejas.
Puedes preparar otras recetas con legumbres, como los garbanzos con espinacas o la ensalada de habichuelas.
MÁS IDEAS
-Si realmente tienes prisa, puedes prescindir del pan y del huevo. Pero yo no lo recomiendo.
-Si te gustan los cominos, añade unos pocos a esta receta; quedan muy bien.
-Prueba las misma receta, pero con garbanzos o judías.
LENTEJAS «SANTIAMÉN»
- Un tarro de lentejas ya cocidas
- Un paquete de taquitos de jamón (o chorizo)
- Media cebolla
- Un tomate maduro
- Dos huevos duros
- Un chorrito de aceite
- Media barra de pan.
- Pimienta, aceite y sal
- Una hoja de laurel
- Corta la cebolla muy pequeña.
- Pela el tomate y córtalo también.
- En una cazuela echa un poco de aceite y sofríe la cebolla y el tomate.
- Al final, añade el jamón y mezcla bien.
- Ahora el tarro de las lentejas y añade un poco de agua (¿cuánta? el mismo tarro).
- La hoja de laurel y un poco de pimienta negra en polvo.
- Tapa la olla y deja hervir quince o veinte minutos (a fuego medio).
- Mientras, pon los huevos a hervir hasta que estén duros.
- Y corta el pan a taquitos.
- Prepara una sartén con un dedo de aceite y fríe el pan hasta que esté dorado.
- Cuando sirvas las lentejas, echa encima unos trocitos de pan (mira la foto arriba) y unos trocitos de huevo.
- El resto del pan y huevo, sírvelo aparte en unos cuencos pequeños para que cada comensal se sirva a su gusto.
