¿Te apetecen unos mejillones en salsa? No lo pienses mucho. Una receta especial para cocineros principiantes. Muy sencilla y sabrosa.
Los mejillones
Los mejillones siempre se pueden encontrar a buen precio y permiten muchísimas recetas. Desde unos simples «Mejillones al vapor» hasta un elaborado «paté de mejillones». También puedes usarlo en ensaladas o servir en pinchos. En fin, que son prácticos. Esta receta de «MEJILLONES EN SALSA» es fácil y rápida. Ideal para los novatos. A mí me gusta mucho con unas guindillas, pero eso lo dejo al gusto de cada uno.
Pueden ser un aperitivo o un primer plato.
Propiedades de los mejillones
-Son ricos en potasio
-Son antidepresivos por su aporte de vitamina B-12
-Poseen propiedades anti-inflamatorias con la cantidad de omega 3 que poseen
-El cinc que nos aportan contribuye a fortalecer nuestro sistema inmunológico
-Tienen fósforo, selenio y vitamina C
-Ayudan a controlar la presión arterial
-Y recuerda que los mejillones no tienen nada de grasa
Otras recetas con mejillones
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Más ideas
Como he dicho arriba, con unas guindillas están buenísimos. Simplemente se añade un par de cayenas troceaditas a la salsa de verdura. Ahora tienes otro plato «MEJILLONES PICANTES»; son los favoritos de mi marido y le gusta comerlos como plato principal, con pan para mojar el caldito que han soltado.
La salsa permite variaciones; por ejemplo con pimiento o calabacín o una picada de ajos.
Si quieres innovar, prueba con unos piñones o almendras laminadas.
Si tienes mucha prisa, puedes usar uno de los sofritos que ya están preparados.
Los puedes dejar preparados del día anterior; calentar y servir.
MEJILLONES EN SALSA
- Un kilo de mejillones
- Dos tomates maduros
- Una cebolla
- Unas cucharadas de aceite de oliva
- Una ramita de perejil o unas rodajas de limón para decorar
- Lava los mejillones
- Ponlos en una olla grande y cocínalos al vapor (no es necesario añadir agua).
- Cuando estén abiertos, apaga el fuego
- Quíta a cada mejillón una de las conchas y disponlos en una fuente o en un cuenco.
- Reserva el caldito que hayan soltado.
- Pela y corta los tomates y la cebolla (a trozos pequeños).
- Prepara una sartén con un poco de aceite de oliva.
- Cuando esté caliente, añade primero la cebolla; rehógala un poco y añade el tomate. Déjalos pochar a fuego lento. Al final, échales el caldo de los mejillones. Déjalo reducir unos cinco minutos y ya está.
- Echa sobre los mejillones y decorar con el perejil o el limón.
- Listos para comer.
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