Pan de aceite casero, «aperitivo, tapa, merienda o cena». Este PAN DE ACEITE CASERO te ofrece muchas posibilidades y es más fácil de lo que crees. Una masa básica que siempre debes tener a mano en tu cocina. Los ingredientes son elementales y el precio increíblemente barato. Prepararla es todo un placer del que sin duda vas a disfrutar.

LAS MASAS, el origen de la cocina
Ya sabéis que yo soy muy aficionada a «las masas». Me gustan porque con ellas nos remontamos a los orígenes de la cocina.
Con esta masa de pan viajamos en el tiempo y nos encontramos con una receta que se hace con las manos, se amasa con tacto y amor mientras te llegan los aromas de la levadura. Una vez en el horno, todo la casa se llena de un perfume a hogar, a esencia familiar. Me encanta esta receta. ¡Pruébala!
TAMBIÉN
- Si lo sirves con fiambres tendrás un estupendo APERITIVO-MERIENDA-CENA.
- Si antes de meterlo al horno lo precortas en tiras tendrás ese pan-torta tan bueno que nos sirven en los italianos de aperitivo. Puedes poner encima cebolla, aceitunas…
- Puedes rellenarlo con lechuga, jamón y queso (o con lo que quieras) y tendrás un «bocadillo»
PAN DE ACEITE CASERO
- Masa (para dos-tres piezas de pan)
- Medio kilo de harina
- Una porción de levadura de panadería (generalmente las porciones que venden son para medio kilo de harina; mejor si primero lees las instrucciones)
- Sal
- Agua
- Aceite
- Pon la harina en un bol grande y mueve un poco para que se airee.
- Añade un poco de sal.
- Llena medio vaso de agua y la calientas (en el microondas, si quieres); en el agua caliente mete la levadura y deshazla bien. Cuidado, no te quemes.
- Después añades esta mezcla a la harina.
- Añade dos vasos de agua más y amasa hasta que veas que la masa se despega totalmente del cuenco.
- No tengas prisa; tienes que amasar de forma lenta y disfrutando. Ve dando vueltas a al masa y notarás como se va desprendiendo de los bordes del cuenco.
- Puedes añadir agua (si la notas muy dura) o harina (si está demasiado blanda).
- Separa la masa en dos-tres partes, forma bolas y pon cada una en una bandeja de horno que previamente has untado con aceite de oliva (abundante).
- Extiende la masa y presiona bien con los dedos para que se queden “hoyitos” (como en la foto).
- A la masa puedes darle la forma que quieras: alargada, redonda, cuadrada…
- Echa un buen chorro de aceite por encima (no tengas miedo de echar “mucho” porque después la masa lo absorbe), sal y espera diez minutos (en invierno, si hace frío, unos minutos más) para que la masa suba.
- Métela en el horno (a fuego medio, 200 grados) y espera a que se dore.
- Ten en cuenta que la que metas la última, te saldrá más “gordita” porque habrá tenido más tiempo para “hacerse”.
- Fuera del horno y ¡a disfrutar! de una comida sana y sabrosa.

