SELECCIÓN DE POEMAS GENERACIÓN DEL 27

La innovación que supuso la poesía de Juan Ramón Jiménez y la experimentación de las vanguardias europeas (Futurismo, Dadaísmo y Surrealismo) crearon un clima poético del que surgió la Generación del 27, un grupo de excepcional calidad. Se habla de otro “Siglo de Oro” en la poesía española. Vemos ahora una selección de los mejores poemas de la Generación del 27.

¿POR QUÉ SE LLAMA «GENERACIÓN DEL 27»?

La elección de “27” se debe a la celebración, ese año, del tercer centenario de la muerte del poeta barroco GÓNGORA (1561-1627), admirado por varios poetas de este grupo.

Los poetas de esta generación son Pedro Salinas, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Vicente Aleixandre, Federico García Lorca, Luis Cernuda, Rafael Alberti, Emilio Prados, Manuel Altolaguirre y Miguel Hernández.

MÁS SOBRE LA GENERACIÓN DEL 27

SELECCIÓN DE POEMAS GENERACIÓN DEL 27

Esta selección pretende acercarnos a la importante obra de los poetas de la Generación del 27.

FEDERICO GARCÍA LORCA

Dos poemas del posiblemente más conocido autor de la Generación del 27, por sus poemas y por su teatro.

La obra poética de Lorca constituye una de las cimas de la poesía de la Generación del 27 y de toda la literatura española; es el reflejo de un sentimiento trágico de la vida y una mezcla perfecta de tradición y vanguardia.

LA CASADA INFIEL (fragmento)

Y que yo me la lleve al río
creyendo que era mozuela,
pero tenía marido.
Fue la noche de Santiago
y casi por compromiso.
Se apagaron los faroles
y se encendieron los grillos.
En las últimas esquinas
toqué sus pechos dormidos,
y se me abrieron de pronto
como ramos de jacintos.
El almidón de su enagua me
sonaba en el oído,
como una pieza de seda
rasgada por diez cuchillos
Sin luz de plata en sus copas
los árboles han crecido,
y un horizonte de perros
ladra muy lejos del río.

CANCIÓN DEL JINETE

Córdoba.
Lejana y sola.
Jaca negra, luna grande
y aceitunas en mi alforja.
Aunque sepa los caminos
yo nunca llegaré a Córdoba.
Por el llano, por el viento,
jaca negra, luna roja.
La muerte me está mirando
desde las torres de Córdoba.
¡Ay qué camino tan largo!
¡Ay mi jaca valerosa!
¡Ay que la muerte me espera,
antes de llegar a Córdoba!
Córdoba.
Lejana y sola.

Más poemas de García Lorca

VICENTE ALEIXANDRE

Maestro y protector de jóvenes escritores a los que conoce a través de las frecuentes tertulias que organiza en su casa madrileña. Principal representante del surrealismo en España. Recibió el Premio Nobel en 1977. Dos muestras de su poesía.

ADOLESCENCIA

Vinieras y te fueras dulcemente,
de otro camino
a otro camino. Verte,
y ya otra vez no verte.
Pasar por un puente a otro puente.
—El pie breve,
la luz vencida alegre—.

Muchacho que sería yo mirando
aguas abajo la corriente,
y en el espejo tu pasaje
fluir, desvanecerse.

REPOSO

Una tristeza del tamaño de un pájaro.
Un aro limpio, una oquedad, un siglo.
Este pasar despacio sin sonido,
esperando el gemido de lo oscuro.
Oh tú, mármol de carne soberana.
Resplandor que traspasas los encantos,
partiendo en dos la piedra derribada.
Oh sangre, oh sangre, oh ese reloj que pulsa
los cardos cuando crecen, cuando arañan
las gargantas partidas por el beso.

Oh esa luz sin espinas que acaricia
la postrer ignorancia que es la muerte.

Más sobre VICENTE ALEIXANDRE 

EMILIO PRADOS

Coincide con los otros miembros de esta generación en la Residencia de Estudiantes y viaja al extranjero donde conoce las vanguardias artísticas. Importantísima su labor como editor e impresor.

CERRÉ MI PUERTA AL MUNDO

Cerré mi puerta al mundo;
se me perdió la carne por el sueño…
Me quedé, interno, mágico, invisible,
desnudo como un ciego.

Lleno hasta el mismo borde de los ojos,
me iluminé por dentro.

Trémulo, transparente,
me quedé sobre el viento,
igual que un vaso limpio
de agua pura,
como un ángel de vidrio
en un espejo.

MANUEL ALTOLAGUIRRE

Poeta, impresor y productor cinematográfico.

COPA DE LUZ

Antes de mi muerte, un árbol
está creciendo en mi tumba.

Las ramas llenan el cielo,
las estrellas son sus frutas
y en mi cuerpo siento el roce de
sus raíces profundas.

Estoy enterrado en penas,
y crece en mí una columna
que sostiene al firmamento,
copa de luz y amargura.

Si está tan triste la noche
está triste por mi culpa.

LUIS CERNUDA

Uno de los poetas más originales y puros de la lírica moderna española.

CONTIGO

¿Mi tierra?
Mi tierra eres tú.

¿Mi gente?
Mi gente eres tú.

El destierro y la muerte
para mi están adonde
no estés tú.

¿Y mi vida?
Dime, mi vida,
¿qué es, si no eres tú?

RAFAEL ALBERTI

Poeta versátil y de extensa producción que muestra variedad de tonos y estilos.

LA NIÑA ROSA SENTADA

La niña rosa, sentada.
Sobre su falda,
como una flor,
abierto, un atlas.
¡Cómo la miraba yo
viajar, desde mi balcón!
Su dedo, blanco velero,
desde las islas Canarias
iba a morir al mar Negro.
¡Cómo la miraba yo
morir, desde mi balcón!
La niña, rosa sentada.
Sobre su falda,
como una flor,
cerrado, un atlas.
Por el mar de la tarde
van las nubes llorando
rojas islas de sangre.

PEDRO SALINAS

Igual que sus compañeros de generación, se mueve entre lo moderno y lo tradicional y crea un estilo propio.

FE MÍA

No me fío de la rosa
de papel,
tantas veces que la hice
yo con mis manos.
Ni me fío de la otra
rosa verdadera,
hija del sol y sazón,
la prometida del viento.
De ti que nunca te hice,
de ti que nunca te hicieron,
de ti me fío, redondo
seguro azar.

JORGE GUILLÉN

Tras la Guerra Civil tuvo que exiliarse a Estados Unidos; a su vuelta se le reconoció su obra con el Premio Cervantes en 1976, el máximo galardón de las letras hispánicas.

EL MAR ES UN OLVIDO

El mar es un olvido,
una canción, un labio;
el mar es un amante,
fiel respuesta al deseo.

Es como un ruiseñor,
y sus aguas son plumas,
impulsos que levantan
a las frías estrellas.

Sus caricias son sueños,
entreabren la muerte,
son lunas accesibles,
son la vida más alta.

Sobre espaldas oscuras
las olas van gozando.

GERARDO DIEGO

Autor prolífico y excelente sonetista. El gran reconocimiento a su labor le llega en 1979 con la concesión del Premio Cervantes, que comparte con Jorge Luis Borges.

VERSOS (Fragmento)

(Evasión)

Versos, versos, más versos,
versos
para los hombres buenos, sublimes de ideales
y para los perversos;
versos
para los filisteos, torpes e irremisibles
y los poetas de los lagos tersos.
Versos
en los anversos
y en los reversos
de los papeles sueltos y dispersos.
Versos
para los infieles, para los apóstatas
para los conversos,
para los hombres justos
y para los inversos;
versos, versos, más versos,
poetas, siempre versos.

Más textos de GERARDO DIEGO

MIGUEL HERNÁNDEZ

Nacido en una familia humilde, abandona la escuela para ponerse a trabajar; la lectura de los poetas clásicos le ayuda a desarrollar su innata y extraordinaria habilidad creadora.

MENOS TU VIENTRE

Menos tu vientre,
todo es confuso.
Menos tu vientre,
todo es futuro
fugaz, pasado
baldío, turbio.
Menos tu vientre,
todo es oculto.
Menos tu vientre,
todo inseguro,
todo postrero,
polvo sin mundo.
Menos tu vientre,
todo es oscuro.
Menos tu vientre
claro y profundo.

DÁMASO ALONSO

Poeta, profesor, lingüista y crítico literario. Miembro de la Real Academia Española desde 1945 y director de la misma desde 1968 a 1982.

VIDA

Entre mis manos cogí
un puñadito de tierra.
Soplaba el viento terrero.
La tierra volvió a la tierra.

Entre tus manos me tienes,
tierra soy.
El viento orea
tus dedos, largos de siglos.

Y el puñadito de arena
-grano a grano, grano a grano-
el gran viento se lo lleva.

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