El SOLOMILLO EN SALSA DE PIMIENTA siempre es un éxito seguro, sea quien sea tu invitado. Una carne sabrosa acompañada de una buena salsa que aumenta su sabor.
Sobre el solomillo
El solomillo de cerdo es una carne con un precio aceptable, de agradable sabor y muy fácil de trabajar. Simplemente, corta unos «medallones» (o rodajas) y puedes hacer varias recetas sencillas: a la plancha, con salsa de champiñones, empanado… Solo tienes que pensar en una buena guarnición.
Más ideas
Puedes decorar el plato con una ramita de tomillo o romero. Más fácil, unos tomatitos y una tiras de apio.
Acompaña con diferentes tipos de pan (la salsa es para “mojar”).
Puedes hacer la misma receta con otro tipo de carne; por ejemplo, lomo o pechuga.
El solomillo en salsa de pimienta en tapa/pincho
Esta receta también es perfecta para hacer unos «montaditos-tapas-pinchos». Todo igual. Corta unas rebanadas de pan del tamaño de los solomillos. Prepara las rebanadas en una bandeja alargada, encima pon la carne y un poquito de salsa, medio tomatito, perejil o cualquier otra hierba fresca (para dar un toque de color) y ya está. Si tienes unos «pinchos» o «palillos» puedes usarlos para que el plato quede más simpático.
SOLOMILLO EN SALSA DE PIMIENTA
- Para dos personas
- Un solomillo de cerdo cortado en medallones (rodajas de un dedo, más o menos)
- Sal
- Pimienta molida
- -Para la salsa
- Un vaso de leche
- Un poco de espesante alimentario (el de "Maicena" va muy bien).
- Pimienta en grano
- Pimienta molida
- Salpimenta los medallones de solomillo.
- Prepara una sartén con un poco de aceite (cuatro o cinco cucharadas soperas) y fríe la carne.
- Sácala y disponla en dos platos, si quieres presentarlos individuales; si no, puedes ponerlos todos en una fuente y servir al centro para que cada uno se sirva.
- En la misma sartén (sin fregar) y con fuego bajo añade la leche, un poco de pimienta molida (media cucharadita de café) y los granos de pimienta (si es “fresca” mejor; otra media cucharadita). Espera a que se caliente, añade el espesante y mueve hasta conseguir una textura de “salsa”. Esta salsa se puede “corregir” sin problema; o sea, puedes añadir leche si la ves muy espesa y añadir más espesante si la encuentras clara. La cantidad de pimienta depende de tu gusto.
- Echa la salsa sobre los solomillitos.
- ¡A comer!