ESE «PERO» TRAIDOR
-“¿Has ido a la peluquería? Te queda muy bien el corte, pero estarías mejor con un tono menos de tinte”.
-“¡Qué buenas están las albóndigas! Pero serían perfectas si no llevaran tanta pimienta”.
-“¿Tu artículo? ¡Genial! Pero no debería ser tan largo, le sobra un buen trozo?
¿No has dicho que el corte me queda bien, que mis albóndigas están buenas y que mi artículo es genial? Pues quédate ahí. Stop. Para. Silencio. No sigas con esa coletilla traidora que envenena lo dicho y amarga al que lo oye.
Todos te lo agradeceremos.

Ese "pero" es la expresión de la sinceridad que no siempre queremos escuchar.
Besos