DOMINGO DE RAMOS. Comienza la Semana Santa, las procesiones, la mona, las promesas…
DOMINGO DE RAMOS
Nos estamos convirtiendo en unos incultos en todo lo referente a nuestra religión. Casi nadie sabe qué significan conceptos tan básicos como «Semana Santa«, «Pascua«, «Domingo de Ramos«. Y nos perdemos historias (o cuentos) tan, tan bonitos; ¡es una pena! Este pequeño artículo está dedicado a los que han olvidado (o quizá ni aprendido) lo qué es «Domingo de Ramos».
¿Por qué el Domingo de Ramos cambia de fecha?
Para empezar, os recuerdo que Domingo de Ramos es un día que cambia de fecha; ya sabéis que la Semana Santa es una fiesta sin fecha fija. ¿Por qué? Pues porque Jueves Santo debe caer siempre en luna llena; fue una noche de luna llena cuando Jesús celebró la última cena con sus discípulos; de ahí que «luna-Semana Santa-Pascua» estén relacionadas (así como otras fiestas que dependen de la Semana Santa, por ejemplo, el carnaval).

¿Qué se celebra este día? Palmas y olivo
Domingo de Ramos se celebra la entrada de Jesús en Jerusalén, donde fue recibido con palmas y olivo. Es el comienzo de la Semana Santa. La Iglesia «bendice» esos «ramos». En todas las ciudades hay una procesión donde la gente lleva ramitas de olivo. En algunas ciudades, como en mi pueblo «Redován» (y otros de la comarca, quizá el más famoso sea Elche, una ciudad con una tradición muy importante en todo lo relacionado con las palmeras), es usual llevar «Palmas». Las iglesias y los pasos de la procesión se decoran con palmas y olivo. Niños y mayores, hombres y mujeres, grandes o pequeñas, de broche en la solapa, lisas o «rizadas»; una palma adornada con un poquito de olivo.
En Domingo de Ramos, quien no estrena, no tiene manos
La madrina es la responsable de que sus ahijados lleven una palma a la procesión de Domingo de Ramos; además, debe comprarles un atuendo primaveral para ese día. Los demás, por supuesto, también estrenamos algo, porque dice el refrán que «En Domingo de Ramos, quien no estrena, no tiene manos«.

Las palmas protegen nuestro hogar
Después de bendecir la palma, debes guardarla en casa (adornando los balcones, por ejemplo). Muchas mamás guardan la primera «palma» de su niño como recuerdo. La palma se seca, pero no se estropea. Esa palma bendice también tu casa y a los que allí habitan. Yo siempre dejo una en mi coche; estoy segura de que me protege.
El próximo año, el «Miércoles de Ceniza», deberemos quemarla (la ceniza de ese miércoles proviene de las palmas del año anterior que se han quedado en la iglesia) y sustituirla por otra nueva después de la Cuaresma.
¿Verdad que es una historia bonita?

Rizar palmas es un arte
Las tres fotografías del artículo son dos muestras del trabajo de Cándida Martínez «La Comina«, mi madre, que aprendió de su padre, «José en Comino», el arte de rizar palmas y que nos lo ha transmitido a generaciones posteriores.
Gracias, mamá.