El SOLOMILLO EMPANADO es un plato fácil de preparar y que gusta a todos. Además sirve como tapa, como primer plato y como cena. Y se puede comer frío, por lo que es ideal para llevar de excursión o si tienes que comer en tu trabajo.
¿Y si antes repasamos lo que es “el solomillo”?
El solomillo es una pieza de carne selecta y tierna de cerdo o de ternera que se encuentra al lado del lomo. El solomillo de cerdo es más pequeño y se suele cocinar entero, sin trocear. Su precio es más accesible y es el que usamos en esta receta y en otras como el solomillo al curry o el solomillo en salsa de pimienta.
Si hablamos de solomillo de ternera suelen usarse estos términos culinarios para referirse a las diferentes partes del solomillo (seguro que los habrás oído en alguna receta o en algún restaurante y te habrás preguntado qué son exactamente):
- El filete miñon es la punta.
- El chateaubriand es la parte más gruesa.
- El turnedó es la parte intermedia.
Prueba el solomillo empanado en bocadillo
Ah, te recomiendo el solomillo empanado «en bocadillo» con un poco de mostaza; ¡buenísimo! Mi hijo últimamente se lo prepara también en bocadillo pero con el solomillo y una buena capa de guacamole. Una novedad que me parece muy atractiva.
Más ideas
- Por supuesto, puedes cambiar la guarnición y poner unas simples patatas cocidas o fritas o un poco de ensalada. Te recomiendo la ENSALADA DE COL CON MANZANA, combina perfectamente con este plato.
- A este plato le va bien alguna salsa: mostaza, de pimienta, picante… al gusto de tus invitados. Es buena ideal presentar varias salsas en el centro de la mesa para que ellos puedan elegir.
- Si lo pones sobre una rebanada de pan, una tira de pimiento, un tomatito encima y lo sujetas todo con un pincho, tienes una tapa fría sabrosa y sencilla.
SOLOMILLO EMPANADO
- Un solomillo de cerdo (cortado a medallones).
- Un huevo (para empanar)
- Un poco de pan rallado (para empanar)
- Tomillo, sal, pimienta negra (u otras especias que te gusten)
- Aceite de oliva
- Un pimiento rojo para la guarnición
- Dispón la carne sobre un plato y espolvorea con todas las especias y la sal.
- Bate un huevo en un plato hondo.
- Pon el pan rallado en otro plato.
- Pasa la carne primero por el huevo y después por el pan hasta que quede bien cubierta.
- Prepara una sartén con abundante aceite y ponlo a calentar.
- Cuando el aceite esté caliente, fríe los solomillos.
- Corta el pimiento a tiras (de un dedo más o menos).
- En otra sartén, pon también un poco de aceite y echa el pimiento; déjalo freír a fuego mínimo y ve moviendo de vez en cuando. Resérvalo para acompañar la carne.